LA IRA: FERMENTO DEL MIEDO

                      "Aferrarse a la ira es como tomar veneno
                         y esperar que la otra persona muera"
                   
                                                                        Buda.
La ira. Fermento del miedo

La ira por definición, es una emoción que se expresa a través del resentimiento, la furia o la irritabilidad. Los efectos físicos de la ira incluyen aumento del ritmo cardíaco, de la presión sanguínea y de los niveles de adrenalina. Algunos ven la ira como parte de la respuesta cerebral de atacar o huir de una amenaza o daño percibido.

Sin embargo la ira también surge a merced de un sentimiento mucho mas indefenso y desprotegido como el temor, por lo que no resulta difícil percibir la ira como el fermento del miedo, porque en realidad la furia brota como una respuesta al espanto agudo .El miedo logra provocar una reacción feroz para alejar ese pánico que sentimos cuando el temor a perder algo o alguien; nos envuelve en una especie de alquimia saturada de maleficencia. Rugimos de ira tal cual se expresan los seres "irracionales" cuando se ven enfrentados a una amenaza; con la abstracta condición de representar nosotros el "reino racional".

La ira es una forma de escapar frente a otros muchos conflictos. Los sentimientos que el miedo arrastra provocan un estado inconsciente de ira y destrucción que logra enmarañar el más elevado y sublime empeño de vivir en felicidad; suplantando la alegría por la amargura, la paz por la desdicha , la armonía por el resentimiento y el amor por el odio desenfrenado y enfermizo.
Veamos algunos resentimientos que logran despertar la ira como fermento del miedo:

1-Sentir envidia por una persona o circunstancia en la que se inmiscuya; por miedo a no alcanzar una   meta que El, o La envidiada  alcanzó.
2-El resentimiento por miedo a no ser lo suficientemente agradable;  para  ser "amado (a)" aparentemente como creemos sentir  por alquien considerado especial; provoca  no solo celos;  sino  una ira huidiza y  atiborrada de densos  y amargos sentimientos.
3-La irritabilidad permanente por miedo a fracasar en nuestros proyectos; suele desembocar en una ira irascible que solamente afecta a quien la padece.
4-Ira por miedo a perder el poder que hasta guerras puede desentrañar si llevamos esta emoción al plano de la sociedad.

Existen muchas más emociones que partiendo del miedo provocan la ira; pero es importante comprender esta relación porque como bien expresó Buda, "...la ira es tomar veneno y esperar que la otra persona muera...", por cuanto no solo nos provoca reacciones diabólicas en nuestro cuerpo físico, sino que complica nuestra alegría y entereza para con paciencia, saber darle curso a los acontecimientos de la vida. La ira además desmenuza la sonrisa, atiborra la inteligencia, apabulla los sueños, y nos trae  de vuelta una "realidad" de amargura y sencibilerias anacrónicas.

Analizemos que nos esta sucediendo en realidad cuando la ira se entronice en nuestra mente como la dueña de la existencia; y observemos con la Paciencia de Job, ¿a qué le estamos tomando miedo en ese momento?

Gracias por acceder a mi articulo. Dejo a su percepción individual, creencias y opiniones; la comprensión de este tema.

Marta Peña.




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